viernes, 13 de septiembre de 2013

Desde el primer día que vi la película "HIM, Más allá de la Luz", donde se cuenta la vida del famoso sanador francés René Mey, quedé impactado. Ocho meses después el universo me dio la oportunidad de aprender la Terapia de Regeneración Celular de René Mey. Seres de Luz enseñaron a René una técnica, cuya base es la intención de ayudar a otros, a través de una terapia de suaves toques que transmiten la energía del AMOR. 
El simple hecho de que la técnica se imparte a las personas necesitadas en forma gratuita me hizo identificarme con ella desde el primer momento. Y el otro punto muy importante que no podemos pasar por alto, es que el poder sanador nace de nuestro interior, no es una energía que está fuera de nosotros. Es nuestro AMOR INCONDICIONAL el que mueve todo. 
Hace unas pocas semanas me llegó un correo electrónico informando que René Mey vendría en persona muy cerca de la ciudad donde vivo, (Orlando, Florida) para impartir un taller de Meditación Profunda. No lo podía creer, aprender a meditar con la técnica de René y como si fuera poco verlo y escucharlo en persona. Cuando envié mi planilla de inscripción no tenía ni idea lo que el Universo tenía preparado para mí. 
Como mi socio, Juan Carlos Santana y yo formamos parte del grupo de voluntarios de René Mey de la ciudad de Orlando, nos dieron, junto a los demás voluntarios, la oportunidad de reunirnos con él 15 minutos antes de la conferencia. 
Cuando entramos al cuarto donde nos esperaba René ya se podía sentir la energía. Al ver a René por primera vez puedes percibir su sencillez y su humildad. Pero sobre todo una paz interior que es contagiosa. Habló con todos nosotros de una forma muy amena por varios minutos.
Ese día se nos había ocurrido llevar una muestra de mi nuevo libro infantil "ICARO, La Oruga que quería llegar al Sol" para que se cargara con la energía de René. Para nuestra sorpresa, Adela, la organizadora internacional de los eventos de René, me pidió que se lo mostrara a René. Una vez más, el Universo se había encargado de mover todas las piezas para que la magia surgiera. Tuve la oportunidad de contarle a René la historia de ICARO mostrándole también las ilustraciones del libro. Me comentó que le gustaba mucho y como si eso fuera poco, también me dio tiempo a presentarle el manuscrito del segundo libro infantil que terminé de escribir y que actualmente mi socio Juan Carlos Santana está trabajando en las ilustraciones. Este Manuscrito también le gustó. Luego le colocó sus manos a los dos libros y me dijo: "Tranquilo, que todo saldrá bien". Todo habia sucedido muy rápido como para analizarlo en ese momento. Pero este encuentro se quedaría corto ante lo que el Universo tenía reservado para nosotros. 
Ya dentro del salón de conferencias, René explicó a todos los presentes su técnica de Meditación Profunda y luego la practicamos guiados por él. Por supuesto, como todo, para poder ver los resultados debemos practicar y practicar hasta que logremos realizar esa técnica de meditación en forma natural. 
Acto seguido René anunció que comenzaríamos una sección de preguntas y respuestas. Pienso que secciones como estas son las ideales para que cualquier persona pueda sacar una opinión acertada sobre alguien. Fue increíble ver como René respondía las preguntas con una paz y tranquilidad admirable. Pude observar que René es coherente con su mensaje de AMOR y ESPIRITUALIDAD que tanto promociona. Los gestos de su cara, su tono de voz, sus palabras, los movimientos de sus manos, su risa en el momento justo, todo, absolutamente todo, estaba en total armonía con su mensaje. En pocas palabras les puedo asegurar de todo corazón que René es un ser auténtico.
Esta sección de preguntas y respuestas me ayudó mucho para confirmar mi avance espiritual. Definitivamente, cuando dejamos que nuestros pensamientos se generen desde el espíritu y que no sea nuestro ego el que hable, el mensaje es el mismo para todos. En otras palabras, si estamos conectados a la misma fuente, los pensamientos deben ser iguales. Pero existe un elemento clave en todo esto y me di cuenta cuando pasaban los minutos y René seguía respondiendo cada una de las preguntas que le hacían, con una dedicación asombrosa. Ese elemento clave es que al estar libre de cualquier dogma o creencia religiosa es más fácil avanzar en nuestra evolución espiritual. 
De pronto René hizo una pausa y nos llamó al frente (a Juan Carlos y a mi) para hablarle a todos los presentes sobre el trabajo que estamos realizando para hacerle entender a los niños la energía del AMOR INCONDICIONAL. No lo podía creer, me levanté y fui caminando hasta el frente cual zombi. 
René tomo la muestra del libro ICARO y lo mostró a todos los presentes. Les contó en pocas palabras un resumen de lo que trataba el libro y resaltó el mensaje espiritual que tiene la historia. Escucharlo de la boca de René no sólo impacto emocionalmente a los presentes, también a nosotros mismos. Desde mi punto de vista ese fue el bautizo energético del libro ICARO. 
Durante la sección donde René imponía sus manos en el pecho de las personas, la coordinadora del evento me seleccionó para que acompañara a René durante todo el recorrido. Ante mis ojos vi como René le transmitía su energía de AMOR a cada uno de los presentes. Muchos se desplomaban impactados por su energía y otros muchos se ponían a llorar como si se estuvieran liberando de energías acumuladas. Después que recibí la energía de René sentí una paz y una tranquilidad casi absoluta y durante el resto del día se me podía caer el techo encima que no me enteraría. 
Al día siguiente el Universo nuevamente confabuló a nuestro favor y por cosas del destino Juan Carlos y yo tuvimos un nuevo encuentro con René y su bella familia antes de que salieran de regreso a México, país en donde reside. Compartimos con él por cerca de 45 minutos y sirvió para confirmar que seguía siendo el mismo que vimos el día anterior en la Conferencia. Me contó que ese día por la mañana le leyó el libro de ICARO a sus dos hijos y me confirmó que le gustaba mucho la historia. 
Amig@s cualquiera de nosotros puede ser René Mey, el mismo lo dice, lo único que tenemos que hacer es dejar que todos nuestros actos diarios sean guiados por nuestro AMOR incondicional que reside en nuestro corazón. 
Gracias Adela, Gracias René, Gracias Universo, Gracias Dios y sobre todo
gracias a todos ustedes por formar parte de mi realidad.

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