¿Cuántos son?
Hay ángeles en casi todas las religiones. En la Biblia se mencionan más de 300 veces. Los libros sagrados dicen que hay “miles de millones de ángeles”. Y todos están a nuestra disposición, sólo tenemos que ponernos en contacto con ellos. Según los angelólogos más conocidos: Dionisio, llamado “El Areopagita” y Santo Tomás, en su “Suma Teológica”, existen tres círculos o esferas cada una con tres categorías distintas para definir sus lugares y atributos:
Primer Círculo o Esfera: los Consejeros Celestiales
1.- Serafines: Ellos pertenecen a la jerarquía más alta, y rodean el trono de Dios, murmurando constantes alabanzas en su honor. Regulan el movimiento de los Siete Cielos. Pueden morir y renacer en cada suspiro de alabanza.
2.- Querubines: Son guardianes de las esferas del tiempo. Cuidan del buen funcionamiento del espacio, las estrellas y la luz. Los pintores los han representado como rostros de niños con alas sin cuerpo y también como ángeles bebés.
3.- Tronos: Tienen miles de alas y de ojos, se representan como ruedas de fuego que giran a gran velocidad. Son parte cercanísima a Dios por ser cuidadores y generadores de espíritus purísimos.
Segundo Círculo o Esfera: los Gobernadores Celestiales.
1.- Dominios: Su misión es gobernar a todos los ángeles de los círculos inferiores, son como los “burócratas” del coro angelical y estar al pendiente de que cumplan con las tareas encomendadas integrando a los mundos espiritual y material.
2.- Virtudes: Es la especie a la que pertenecen muchos arcángeles porque son capaces de realizar milagros. Quienes se dedican a utilizar energía para sanar o armonizar, son cobijados por esta categoría de seres de luz.
3.- Poderes: Especialmente están destinados a proteger todas las normas de convivencia, la historia, las religiones y la educación. Cuidan del equilibrio del Universo y del entorno del ser humano haciéndolo participar en la red de energía del plan divino.
Tercer Círculo o Esfera: los Mensajeros.
1.- Principados: Cuidan de todo lo que son grupos y los líderes de los grupos, incluyen a los pueblos, las religiones y países, organizaciones o grandes empresas internacionales, así como a sus dirigentes.
2.- Arcángeles: Ellos son seres súper luminosos y se encargan de los grandes trabajos, como hacer milagros y realizar encomiendas extraordinarias necesarias para el ser humano que las pida, cuidando que siempre sean para su bien y el de quienes le rodean. Son los segundos más cercanos a la raza humana y por lo tanto, escuchan peticiones. Muchos arcángeles, ya se dijo, pertenecen a una o más categorías de las cercanas a Dios, como Serafines y Virtudes. Los más conocidos son cuatro: Gabriel, Miguel, Rafael y Uriel, aunque hay muchos más, según la persona y el tiempo en que se hizo o hace el recuento, por eso difieren en nombres, cantidades y atribuciones.
3.- Ángeles: Según documentos sagrados, Dios creó al cielo y a la tierra en seis días, el primero creó a los ángeles y antes de retirarse a descansar, creó a los seres humanos. Los ángeles están por su mandato, en contacto absoluto con los humanos encargándose de guiarlos, enseñarlos, acompañarlos y protegerlos, entre otras cosas. Hay un “Ángel de la Guarda” desde el momento de nacer, pero podemos llamar a cualquiera en todo momento.
¿Qué forma tienen los Angeles?
Como son espíritus de luz pueden adoptar cualquier forma, incluso la de un ser humano con o sin alas. Hay espíritus super lumínicos que brillan más que el Sol, otros pueden presentarse con una luz lechosa apenas detectable en la oscuridad pero que lo ilumina todo profundamente.
Pueden ser tan pequeños como motas de polvo o tan grandes como una galaxia. Pueden parecer espirales, conos, rayos de luz y adoptar la forma de una gota de agua. Al ser espíritus de luz no tienen sexo.
¿Por qué se habla tanto de los Angeles?
El ser humano está en un tiempo tridimensional, donde solamente hay presente, pasado y futuro en tres dimensiones: alto, ancho y largo, generando el volumen. El cambio acelerado a partir de 2012 está generando una mayor conciencia del ser, una espiritualidad acrecentada, una apertura en la que el ser humano ya no se conforma con lo que conoce y busca afanoso sabiduría y conocimiento hacia el denominado “cuarto camino”, a convertirse en uno con todos y todos unirnos con el Uno.
Los conocimientos que antes eran secretos codificados y pertenecían a muy pocos, ahora están al alcance de cualquiera. Y muchos están despertando a la transformación, a preguntarse qué existe más allá de lo que conocemos. Los Ángeles están listos para ayudarnos en la búsqueda y encontrar respuestas. Muchos seres humanos están listos para trabajar con ellos abierta y conscientemente para llegar a la iluminación y el amor que traerá paz y armonía a la humanidad.
Los conocimientos que antes eran secretos codificados y pertenecían a muy pocos, ahora están al alcance de cualquiera. Y muchos están despertando a la transformación, a preguntarse qué existe más allá de lo que conocemos. Los Ángeles están listos para ayudarnos en la búsqueda y encontrar respuestas. Muchos seres humanos están listos para trabajar con ellos abierta y conscientemente para llegar a la iluminación y el amor que traerá paz y armonía a la humanidad.
¿Por qué hay Arcángeles?
Los arcángeles son como jefes de los ángeles y hacen trabajos muy especiales, como sería otorgarnos sus dones de sabiduría, amor, consuelo, buenas noticias, abundancia, prosperidad y consuelo, por decir algunos. Hay arcángeles destinados a la sanación física y mental, a darnos alegría alejando la tristeza y acercando a seres queridos. También hay los que imparten justicia, como San Miguel o cuidan a los niños, el hogar y a especialmente a las mujeres, como San Gabriel.
Los Arcángeles principales:
Miguel: “Quien es como Dios” Es el máximo protector de personas y bienes, del espíritu y de la superación. Guardián de la paz, la armonía y la cooperación, la reconciliación y los sueños. Es el Príncipe de la Luz, protector del Sur y regente del Este, del invierno y de la noche, del tiempo infinito, de todo lo creado, de las dimensiones ocultas, de todo lo visible y lo invisible, de la justicia, de la belleza y la clemencia. Sol espiritual, Sephirot Tepheret, gobernador del Cuarto Cielo (Machanon), del Primer Rayo y la Primera Esfera.
Número 1, planeta: Sol. Sello y color: naranja. Piedras: Zafiro, aguamarina, ágata azul, lapislázuli, diamante Herkimer. Flor: Rosa; metal: Oro; signo Leo, elemento, Fuego.
Número 1, planeta: Sol. Sello y color: naranja. Piedras: Zafiro, aguamarina, ágata azul, lapislázuli, diamante Herkimer. Flor: Rosa; metal: Oro; signo Leo, elemento, Fuego.
Gabriel: “Dios es mi fuerza”, Sephirot Yesod, Ángel de la Anunciación, del Fundamento, la resurrección y la pureza. Es el que guió a Juana de Arco en Troya, dictó el Corán a Mahoma y dividió las aguas del Mar Rojo. Arcángel de gracia, de los artistas, la creatividad, las buenas noticias y las buenas relaciones. Protege a las mujeres, el hogar, la armonía familiar y a los niños. Defensor de abusos, vicios y adicciones. Es el despertador celestial y el Angel de la transformación vibratoria.
Gabriel es Gobernador de la Segunda y la Cuarta Esferas, protector del Norte y regente del Oeste, de la Luna, del amor, del mediodía, del verano y del calor del Sol. Arcángel del fundamento, su día es el lunes (o jueves) y su planeta es Júpiter. Signos Cáncer y Piscis, sello gris perla, número cinco, elemento agua, color blanco; metal: plata. Se presenta con una rama de lirios en la mano o una trompeta para anunciar las buenas nuevas.
Chamuel (Hanael, Haniel, Anael): “El que ve a Dios”. Arcángel del amor, la paz, la armonía, la comprensión, las cosas bellas, la concordia, la alegría, la búsqueda, la fortaleza, el vigor y la acción. “Sephirot Tepheret” y Geburah, de Fortaleza. Luce una enorme aura rosa y carmesí. Regente del Tercero y del Quinto Cielo (Machón), del Tercer Rayo y del planeta Venus, además de Marte, se le honra el día martes.
Chamuel (Hanael, Haniel, Anael): “El que ve a Dios”. Arcángel del amor, la paz, la armonía, la comprensión, las cosas bellas, la concordia, la alegría, la búsqueda, la fortaleza, el vigor y la acción. “Sephirot Tepheret” y Geburah, de Fortaleza. Luce una enorme aura rosa y carmesí. Regente del Tercero y del Quinto Cielo (Machón), del Tercer Rayo y del planeta Venus, además de Marte, se le honra el día martes.
Sus signos son Aries y Tauro, (algunos agregan Capricornio), elementos: fuego y aire, sus piedras son rubí, granate y cuarzo rosa; sus planetas son Marte, Venus y Plutón. Su número es el tres, su flor el clavel rojo, sus metales: cobre y hierro.
Rafael: Su nombre “Dios ha curado” define la misión de este Arcángel. Sanó a Jacob y a Abraham. A Noé le regaló el “libro médico” que incluía el remedio para todas las enfermedades de la época. Es el guardián de nuestro cuerpo, ayuda a médicos y herbolarios. Su dominio es el crecimiento y la transformación.
Rafael, o “Sephirot Hod”, Esplendor, es Ángel gobernador del Segundo Cielo (Raquis), de la Cuarta y Quinta Esfera y del Cuarto y Quinto Rayo; del esplendor de la vida, la ciencia, la fecundidad y la sabiduría, cuida a los viajeros, a los que caminan y no tienen un lugar fijo de trabajo. Es el protector del Este, del crepúsculo hasta la noche y del otoño. Su planeta y metal, Mercurio y platino; su flor, la rosa amarilla; sus piedras la aventurina verde, la malaquita, el ágata y el lapizlazuli. Su día es el miércoles, su número es el cuatro y su signos Géminis y Virgo.
Jofiel, (Zaphkiel): “Belleza de Dios”. Es el Arcángel de la infinita sabiduría, gobernador del Segundo y Cuarto Rayo y de la Segunda y Cuarta Esfera. Se le representa junto al árbol de la vida y es el que escucha peticiones para inmediatamente ponerlos en conocimiento de Dios. Aleja a los enemigos con una espada llameante y protege a los humanos con el escudo de sus cuatro alas de plumas iridiscentes.
Ilumina el camino con su candelero de los siete brazos, alejando malas decisiones y desviaciones, nos lleva a la disciplina, la grandeza, la generosidad y a la renovación espiritual. Su día es el jueves, sus planetas Saturno y Júpiter. Arcángel de agua. Signos Sagitario y Acuario, sus elementos tierra y fuego; metal, plomo; sus números son dos y cinco; sus piedras son cuarzo blanco, topacio, citrino y ámbar.
Ilumina el camino con su candelero de los siete brazos, alejando malas decisiones y desviaciones, nos lleva a la disciplina, la grandeza, la generosidad y a la renovación espiritual. Su día es el jueves, sus planetas Saturno y Júpiter. Arcángel de agua. Signos Sagitario y Acuario, sus elementos tierra y fuego; metal, plomo; sus números son dos y cinco; sus piedras son cuarzo blanco, topacio, citrino y ámbar.
Uriel: “Fuego de Dios” Ilumina los caminos con la luz de la llama en su mano. Fue el guardián de las puertas del paraíso, advirtió a Noé sobre el próximo diluvio; reveló a Ezra los misterios celestes, guió a Abraham hacia la región caldea; trajo a la tierra el desaparecido arte de la alquimia y la ciencia hebrea de la Cábala. Es protector del Norte, del Sur, la mañana, de la primavera y de los comienzos, la ciencia y el entorno social. Su obra incluye organización y sistemas, el trabajo, los negocios, la prosperidad y la abundancia.
Uriel es gobernador del Sexto Rayo, del Oeste, del planeta Mercurio y del viernes día de Venus. Volcán y fuego kundalini rige la energía y el valor. Sus piedras son citrino, cornalina y venturina roja. Signo: Libra. Flor: Lila. Colores: Oro, naranja y rubí. Número: seis. Metales, cobre y oro.
Uriel es gobernador del Sexto Rayo, del Oeste, del planeta Mercurio y del viernes día de Venus. Volcán y fuego kundalini rige la energía y el valor. Sus piedras son citrino, cornalina y venturina roja. Signo: Libra. Flor: Lila. Colores: Oro, naranja y rubí. Número: seis. Metales, cobre y oro.
Zadquiel: Sephirot Chesed de Misericordia, Virtud de Dios. Protege los sacramentos, la Iglesia y las normas morales y de convivencia entre las sociedades y seres humanos. Arcángel de la música. Gobernador del Séptimo Rayo (Violeta, de sabiduría, misericordia, perdón, comprasión, libertad, comprensión y transmutación) y de los planetas Saturno y Júpiter.
Sus piedras son la amatista, sodalita, cuarzo ahumado, lapislázuli, turquesa y malaquita. Sus flores: Violetas, jazmín, alcatraces. Su número: 7; metales: Estaño y plomo. Signos: Escorpión y Capricornio. Su color es el violeta.
Otros textos angélicos mencionan más arcángeles, entre ellos:
Ariel como “León de Dios” o “Gran Señor de la Tierra”. Se dice que ayudó al Arcángel Rafael en algunas sanaciones. Es el que provoca optimismo y controla a los demonios.
Israfel: “El Ardiente”: Arcángel de la resurrección y el canto. Acopañante del profeta Mahoma. Según el Génesis islámico, Gabriel, Miguel, Israfel y Azrael (el Angel de la muerte) fueron enviados por Alá a la tierra para crear a Adán, el primer hombre, con siete puñados de polvo.
Raziel: “Secreto de Dios”. Angel de las regiones secretas y los grandes misterios. Escribió un libro con todos los conocimientos del cielo y de la tierra que debería entregarle a Adán, pero fue recibido por Enoc, quien lo presentó como propio y con cuyos conocimientos pudo Noé construir el arca antes del diluvio. Salomón también pudo haber tenido ese libro, permitiéndole dominar a los demonios del Templo de Jerusalén mediante hechizos y el antiguo símbolo sagrado de los dos triángulos uno hacia arriba y otro hacia abajo.
Moroni: Representa a los “Santos de los Ultimos Días”. Se apareció a Joseph Smith en 1823, haciéndole descubrir unas tablas de oro sepultadas que, una vez traducidas, se convirtieron en el “libro del Mormón” y en la Iglesia Mormona.
Melquidesec o Melquizedek: “El Sabio de Salem”. Dos mil años antes de Cristo, Se presentó como “El Elyon” o “El más Alto”. Se presentó ante Abraham para entregarle la “Alianza de Dios” y la salvación por la fe, con miles de misioneros por todo el mundo. Se considera que su llegada pudo sembrar la simiente del advenimiento de Cristo.
¿Y el Angel de la Guarda?
Este es un Angel especial, asignado por Dios a cada uno de los seres humanos al momento de nuestro nacimiento. Está encargado de guiarnos, protegernos, acompañarnos y enseñarnos. Angel guardián solamente hay uno para cada quien, pero eso no significa que debamos limitarnos a él. Si queremos podemos llamar a nuestro Angel custodio y al zodiacal, además de todos los Arcángeles y Angeles que nos hagan falta para una ocasión determinada.
Algunos afortunados ven a sus Angeles e incluso platican con ellos, generalmente en sueños o en el estado de semi conciencia que tenemos antes de dormirnos o de despertar. Sin embargo, la respuesta puede llegar por diversos hechos y personas conocidas o desconocidas, en diferentes lugares.
A veces se atribuye a la casualidad el recibir lo que se necesita o encontrarse con alguien que tiene la solución a nuestro problema o haberse salvado de una mala decisión o un mortal accidente. ¿Encontró la referencia a lo que le urgía conocer en un libro abierto por casualidad? ¿Halló algo perdido? Son los Angeles, no le quepa la menor duda.
¿Le han hablado del pensamiento positivo o de “conectarse a la mente universal” o de “acercarse a los espíritus”? No son más que los Angeles. Ahora que está consciente de su existencia, pídales, hábleles, platíqueles. Haga la prueba y verá como le responden. No falla.
Todas las soluciones a tu alcance
Ya sabemos que cada ser humano tiene un ángel guardián, asignado el día de su nacimiento con la misión de proteger, guiar, enseñar, ayudar y acompañarlo. Además, podemos acudir a cualquiera o a todos los ángeles, arcángeles y genios zodiacales que necesitemos para cada ocasión especial.
Generalmente en la noche, antes de dormir, se acude a los ángeles para solicitar algo, orientación, guía, solución a algún asunto difícil, consejo o abracitos cuando se necesitan apapachos o amor. La respuesta puede llegar durante el sueño o en días siguientes, hay que estar muy atentos a las señales.
Porque muchas veces creemos que es casualidad recibir la respuesta, de parte de personas, algo que se escucha, se lee o llega por cualquier otro medio, pero es una causa-lidad, es la respuesta que dan los espíritus de luz a lo que les pedimos. ¿Encontró algo que se le había extraviado? Pues dele las gracias a los ángeles.
Cada vez que alguien menciona el pensamiento creativo, la mente universal, la fuerza de imaginar lo que se desea y de convertir los deseos en órdenes, se está refiriendo al quehacer de los ángeles, los especialistas en hacer realidad lo que necesitamos, que sea para nuestro bien. Hay que pedirles y ellos proveerán. Como en todo, hay que hacerlo con emoción y la certeza de que se cumplirá.
Se recomienda ser lo más precisos posibles en lo que se solicita, pues si se pide “un coche rojo” seguramente llegará el sobrinito a regalarle un cochecito de juguete (usted no especificó qué marca, modelo, tipo). Si requiere “mucho dinero”, el universo angelical no tiene idea de cuánto es “mucho”. Si desea prosperidad y abundancia, debe especificar de qué, en qué cantidad y para cuál fecha debe recibirse.
Igualmente, la petición debe ser realista, pues si quiere casarse con el hombre más rico del mundo o la mujer más bella, lo más seguro es que no se lo concedan, a menos que esté dispuesto a tomar todas las medidas para lograrlo, como introducirse en sus círculos de amistades, etc.
¿Cómo hablar con sus ángeles? Pues como si fueran los hermanos mayores, con amor. No son necesarios ritos especiales. Puede hacerse a cualquier hora en cualquier lugar y para cualquier propósito. Ellos están a nuestro servicio.
Para recordar siempre: El único propósito del ser humano en esta vida debe ser alcanzar la felicidad plena y tiene derecho a conseguirla sin lastimar a los demás.
* HORAS, DIAS Y SELLOS ANGELICALES
Un ángel es un ser sin cuerpo, sin tamaño definido, con múltiples tareas como acompañarnos, protegernos, enseñarnos y estar siempre disponible cuando lo llamemos, pues los ángeles fueron creados por Dios, con energía pura el primer día de la existencia del mundo especialmente para estar con los seres humanos que irán evolucionando con el paso del tiempo. “Ángel” quiere decir “mensajero” y por eso constituyen la forma más directa de comunicarnos con nuestro Creador.
¿Dónde están?
Los ángeles están en todo el Universo, Protegen la esfera celestial, los planetas, las estrellas y el tiempo, también a los pueblos, países y religiones. Pueden presentarse en todas partes a la vez, volviendo más lentas las pulsaciones de su energía de luz para que podamos verlos en un solo lugar y espacio, por eso –cuando se han aparecido- se ven como lechosos o transparentes.
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