viernes, 21 de septiembre de 2012


7. Los devas y los elementales
Los Devas son Seres Celestiales, de Luz. Se encargan de la creación y cuido de la naturaleza. Son majestuosamente bellos.
Bajo su poder se crean montañas, selvas, resplandecientes lagos y maravillas naturales. Esta labor no la realizan solos, sino con la ayuda de los elementales, que los asisten armoniosamente en el cuidado de los cuatro elementos de la naturaleza (Fuego, Aire, Tierra y Agua).
Conny Méndez, en su libro "El Maravilloso Número 7" dice lo siguiente acerca de estos maravillosos Seres: "El Reino Elemental, hermano o hermanita mía, comprende las hadas, los gnomos, los silfos, las ondinas, las salamandras, y ¡cuidado!: No se te ocurra negarlos, porque mientras los repudies no lograras verlos".
EL ELEMENTAL DEL CUERPO.
Contamos siempre con la ayuda de Seres Celestiales en el camino de nuestra evolución, así de igual forma tenemos la compañía de un Amigo "interno" que trabaja en silencio para mantenemos con salud, este amigo está constituido por un conjunto de energía en movimiento, y a menudo es ignorado, otras agredido y esperamos que dándolo a conocer pueda recibir el agradecimiento y colaboración en las funciones que realiza.
ELEMENTAL DEL CUERPO.
Este bendito Elemental comienza su trabajo en el mismo momento de la concepción del ser, colaborando con el Santo Ser Crístico de ese niño por nacer y empieza a formar el cuerpo físico dirigido por el amor de Cristo, que ya está instalado en el útero de la madre. En sus primeras etapas, el niño no posee creencia de sí mismo en forma externa, la suya es una conciencia interna, en esa etapa es el Elemental del Cuerpo el que tiene el control total, a medida que el niño va creciendo va ampliando la conciencia de sí mismo y logrando sin saberlo, control sobre el Elemental.
El Elemental no es un ser recién evolucionado, ni tenemos uno diferente en cada vida, en el momento en que el Padre nos ofrece la individualización y aceptamos la experiencia humana, con el primer cuerpo físico que tenemos recibimos al Elemental que va a acompañamos a través de todas nuestras encarnaciones, hasta el día de la Ascensión.
Los Maestros Ascendidos nos enseñan que esta Energía Elemental altamente evolucionada se ha ofrecido voluntariamente, para trabajar en la restauración y mantenimiento continuo del vehículo físico. Sería importante que conozcamos sus actividades y pudiéramos agradecerle tanto servicio que realiza, ejemplo: renovar la sangre, cicatrizar heridas, restaurar órganos temporalmente dañados, distribuir el calcio, vitaminas, minerales, todos los nutrientes necesarios, para el correcto funcionamiento del organismo. Colabora por lo tanto en el proceso digestivo, en el de eliminación, en la circulación, en los tejidos, etc., etc., etc.
Se nos dice que un Elemental terco o rebelde, o uno que sea ignorado, puede ser un bloqueo poderoso aún para los mejores curadores. Este Elemental es parte activa de nuestra vida y necesitamos de su cooperación, para vivir sanos o para recuperar la salud si tenemos alguna apariencia de enfermedad.
Cuando un ser está en completa amistad y cooperación con el Elemental de su cuerpo, es una señal de evolución y el Elemental mantiene la perfecta salud de este ser, debido a que el cuerpo etérico, que es donde se encuentran las grabaciones imperfectas, está siendo depurado y ya no irradia negatividades que se reflejen en el cuerpo físico.
Cuando pedimos perdón al Elemental por ejemplo: por cada cigarrillo que hemos fumado y reconocemos que hemos ensuciado nuestros bronquios y pulmones, ese pedido de perdón, si es sincero, si brota del corazón, puede evitar la manifestación de la enfermedad.
Al anhelar la Amistad con el Elemental, él nos va a indicar qué podemos ingerir de acuerdo a nuestra vibración, si cooperamos con él comiendo sano, viviendo en paz, con armonía, con un corazón libre de negatividades, nuestro sistema nervioso recibe el comando de la energía a través de un cuerpo etérico libre de grabaciones densas y dirige la energía en forma equilibrada y perfecta.
Entonces seamos sabios, no permitamos que esta lectura quede en el papel, como otra enseñanza intelectual... decidamos iniciar aquí y ahora esa hermosa aventura de ir hacia dentro de nosotros para amar y agradecer esa energía Elemental que nos mantiene con vida y te ofrecemos amado lector/a la «receta» de un Gran Ser de Curación llamado Hilarión que nos dice:
"Me gustaría estimularlos para que lleguen a estar familiarizados con su propio Elemental del Cuerpo, esto se puede hacer amándolo e invocándolo, pero también pidiéndole a su Ser Crístico y a su Presencia Yo Soy, que cuando estén dormidos y en sus cuerpos etéricos más finos, puedan conversar y conocer los trabajos de su propio Elemental del Cuerpo y traer de vuelta una memoria consciente, despierta de eso. Tal proceso cumplirá el antiguo pero verdadero adagio: «Médico cúrate a ti mismo»...

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